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Te pasé a buscar,
esperaba tu llamada,
me atendieron mal,
me dijeron que no estabas.
La música sonaba,
y de pronto te encontré,
bailando tan sensual,
que de ti me enamoré.
El lenguaje de tu cuerpo,
no lo pude descifrar,
me dijo que se encendía,
y no pude parar.
Mi intranquilidad,
cuando mueves tu cadera,
siento que pierdo el sentido,
como te meneas.
Qué noche,
que siga la fiesta bailando,
que gocen las mujeres moviendo,
muévelo sin parar.
Qué noche,
que siga la fiesta bailando,
que gocen las mujeres moviendo,
muévelo sin parar.
La música sonaba,
y de pronto te encontré,
bailando tan sensual,
que de ti me enamoré.
El lenguaje de tu cuerpo,
no lo pude descifrar,
me dijo que se encendía,
y no pude parar.
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